Michel Servet Villanueva de Sigena 1511 - Genève 1553 A los 42 años, es condenado a muerte en Ginebra, siendo quemado vivo en la plaza de Champel, atado su cuerpo a una estaca con una cadena, el cuello fijado con cinco vueltas de soga y su cabeza con una corona de paja untada en de azufre, rodeado de haces de leña verde, para hacer más lenta y dolorosa la agonía.